Harry Potter y El Regreso de Voldemort

Capitulo 6

-Tengo que ir a Hogwarts -mintió Harry, no quería que Ginny supiera quien era quizás la próxima victima de aquella persona misteriosa. 

-Pero... -dijo Ginny perpleja- ¿porqué?

-Eso no te lo puedo explicar ahora -dijo Harry. No quería que Ginny se enterara de lo que pasaba por culpa de él- lo siento.

-¿Porqué? ¿Es algo malo? ¿Tiene que ver con esa carta...?

-No no no, claro que no....Es que necesito entregarle un mensaje a la profesora Mcgonagall -mintió otra vez él.

Aunque Ginny no estaba tan segura de las palabras de Harry, dejo que Harry se vaya.

***

-¡Lily, Lily! -comenzó a gritar Harry apenas llego al número 12 de Grimmauld Place. Harry seguía pensando que Lily seguiría despierta, pero supo que se equivoco cuando vio al anciano elfo apareciendo de la cocina con aspecto a no tener una buena noche.
-Amo, la joven ama Lily, ya  esta dormida. -dijo el elfo domestico mientras bostezaba. Al parecer, a Lily le tardo mucho dormir.
-Kreacher, ¿alguien a entrado a la casa? -pregunto Harry muy serio
-Si amo, la ama Ginny Potter entre hace...
-¡Auxiliiioooooooo! -una voz dulce y asustada provenía de los pisos de arriba.
-¡ Quédate aquí, Kreacher! -grito Harry mientras corría el piso de arriba.
  Harry corrió lo mas rápido que sus piernas le permitieron. Cuando llego a su cuarto, vio a un hombre encapuchado y a una pequeña niña luchando contra aquel hombre con todo lo que tenía en mano (ya que no poseía aun varita).
-¡¡Expelliarmus!! -gritó Harry apuntando al hombre encapuchado con su varita.
- Avada Kedavra -grito aquel hombre mientras esquivaba el encantamiento de Harry.
Aquel maleficio casi rozo a Harry, pero siendo este hábil para los duelos, lo esquivo de una manera muy impresionante.
-¡Lily correee! -grito Harry, no quería que su hija saliera lastimada, como una vez Ariana, la hermana de Albus Dumbledore lo salió por estar en mitad de un duelo.
Lily no necesito que su padre le dijera otra vez para obedecer aquella orden. Lily corrió por debajo de su cama, y como era pequeña, pudo esquivar los hechizos que aquel mago anónimo y su padre se lanzaban.
-Confundus -grito Harry una vez que su hija salió del cuarto.
-Avada Kedavra -seguía gritando el hombre anónimo.
-¡Impedimenta!
-Crucio
Justo cuando aquel mago pensó que había ganado la batalla, Harry lanzo increíblemente un ultimo hechizo.
-¡Petrificus Totalus!
El mago se cayo al perder el equilibrio que le había causado aquel hechizo.
Harry le comenzó a sacar la capucha al hombre paralizado, preparado para cualquiera que estuviera debajo de ella, aunque temía que debajo de ella estuviera Tom Riddle.
Para sorpresa de él, estaba quién menos se lo esperaba...

Harry Potter y El Regreso de Voldemort

Capitulo 5

-Harry -dijo Ginny asustada-, vamos a ver a mi mamá
-Si Ginny -dijo Harry, entendiendo a su esposa-, iremos enseguida pero antes...
Se giro hacía donde estaba Lily, quien estaba repitiendo muchas veces, «mi sueño se está cumpliendo».
-Lily -dijo Harry- no te preocupes. No se está cumpliendo, solo fue una coincidencia. Mírame -le dijo mientras cogía tiernamente la cara de su hija-, nos tenemos que ir, pero quiero que te vayas a dormir
-Pero yo...
-Es mejor que no vayas por ahora -dijo Ginny lentamente. Aquella noticia la había afectado gravemente-, te prometo que te informare de todo, pero no vas a ir hasta que sepamos la salud de mi mamá ok?
Lily asintió, quería ir a ver a su abuela, pero ella sabía que su mamá no quería que la viera en un estado aún anónimo para ellos.
Ginny muchas veces se había preguntado el motivo por el cual no pudo participar en la Batalla que acabo con la vida de uno de sus hermanos. Pero ya lo sabía, querían protegerla de todo dolor que pudiera ocasionarle. Y ahora ella hacía lo mismo con su pequeña hija, aunque recordaba que se había prometido nunca negarle a sus hijos el derecho a algo que se merecían. «Pero esto es diferente» Se decía Ginny a sí misma.
-¡Kreacher! comenzó a gritar Harry, llamando al anciano elfo.
-Dígame amo Harry Potter –contesto Kreacher, mientras hacía sus acostumbradas reverencias.
- Quédate con Lily esta noche -comenzó a decir Harry-, quiero que la cuides mucho, y te asegures de que se duerma. Cuando se duerma, te puedes ir a dormir.
El elfo hizo una reverencia, en señal de entendimiento. Aunque Harry no confiaba en que Lily se duerma, tenía que dejar a alguien al cuidado de su pequeña hija. Mientras ellos se dirigían a San Mungo.

***

El viaje de Grimmauld Place a San Mungo resulto demasiado larga y angustioso para la joven pareja. Era imposible decidir quién estaba más angustiado que quien. Ginny era su hija. Para Harry, la mamá que nunca pudo tener a causa de Tom Riddle

Cuando llegaron al edificio de ladrillos de c el cual tenía grandes letreros con la inscripción «Cerrado por reformas» y estaba llenos de maniquíes viejos con ropa de hace 30 años atrás. Harry se acerco al maniquí de mujer que estaba vestida con un jumper de nailon color verde.

-Venimos a ver a Molly Weasley -dijo Harry en voz baja a aquel maniquí.

Pasaron por el vidrio que el maniquí había señalado con el dedo. Segundos después se encontraban en una sala, donde había brujas y magos (aunque no eran muchos debido a la hora), en filas sentados en sillas de madera.

Harry se acercó a la muchacha de cabello castaño que estaba sentada en el escritorio con el cartel Información.

-Buenas noches, venimos a ver a Molly Weasley -dijo Harry-, recién la trasladaron. ¿Nos puede decir en que sala se encuentra?

-¿Molly Weasley? –dijo buscando el nombre en aquella lista-, Ella se encuentra en el cuarto piso, sala Smethllyn.  

Harry y Ginny caminaron hasta la sala, ajenos al estado que tuviera la señora Weasley. Tenían miedo de que quizás ella se quedara en aquella sala, como muchos otros magos quizás se hayan quedado. Sabían que era una mujer fuerte, pero la edad le llevaba mucha delantera a ella. Todo lo dejaban a manos de los sanadores.

-No puede ser –dijo Ginny casi sin voz cuando vio a su mamá acostada en cama.

Estaba tan frágil. No había rasgos de quien era Molly Weasley. Parecía dormida, se veía débil. Harry alguna vez se había preguntado como seria ver a una mujer fuerte, tan débil, ahora tenía la respuesta frente a sus ojos.

-Tranquila Ginny –dijo Harry tratando de sostener a su esposa, puesto que casi se desmaya al ver a su mamá.

-Es mi culpa –dijo Ginny con lagrimas en los ojos-, tenía que haberme quedado con ella hasta que papá regresara. No tenía que…

-Ginny, no es tu culpa – aclaro Harry muy serio- tu no lo sabías.

-Claro que es mi culpa – respondió Ginny llorando a mares- tenía que haber estado con ella hasta que ustedes regresaran…

-No es cierto.

-Si algo le llega a pasar, será mi culpa.

-¡Tranquilízate! –exclamo Harry. No quería que algo llegara a pasarle a la señora Weasley.

Minutos después, uno de los sanadores de aquella sala, se acerco a Harry.

-Como se habrán dado cuenta, la señora Molly Weasley se encuentra gravemente herida… -comenzó a informar el sanador.

-Pe…pe…pero no le pa…pa…pasara nada ¿ver…verdad? –dijo Ginny muy angustiada.

-Aún no sabemos hasta qué punto esta herida ella –aclaro el sanador-. Ella ha mostrado signos de pelea, lo que quizás podría agravar su estado.

Harry y Ginny se sentaron, ya no tenían más fuerzas para estar parados. Les era imposible creer que la señora Weasley se debatiera entre la vida y la muerte.

-Señor Potter, encontramos una carta dirigida a usted –dijo el sanador mientras le entregaba a Harry un pequeño sobre.

Para:

Harry Potter

«Harry Potter, tus seres queridos están en grave peligro gracias a ti. Nada podrá detener lo que les pasara a ellos. Te daré una pista de quien será la siguiente:

Viene de una luna, nunca pudiste conocerla. No tiene protección alguna de nosotros»

-¿Qué dice la carta? –pregunto Ginny muy angustiada al ver la cara de su esposo al leer la carta.

-La receta de la cena que te quería preparar hoy –mintió Harry. No quería preocupar más a su amada Ginny.

«Viene de una luna, nunca pudiste conocerla. No tiene protección alguna de nosotros»

No se le ocurría a alguien que viniera de la luna, que nunca conoció y que no tiene protección…

No tiene protección… Llego tan rápido que parecía tan increíble aquella idea. No podía ser ella, cualquiera menos ella, ella era su mayor tesoro. Tenía que protegerla rápido antes de que alguien la atacara…

Harry Potter y El Regreso de Voldemort

Capitulo 4

Harry llego a la casa hecho una furia. No quería creer que Voldemort podría regresar. No, no lo haría hasta que existan pruebas de que podría regresar. Solo en ese momento él llegaría a...

-Hola Harry -dijo una dulce voz de la cocina

Harry quedo totalmente petrificado, jamas había visto a Ginny tan guapa. Incluso ni el día de su boda se veía así de hermosa, eso  era decir mucho.

-Ho...ho...hola Gi...nny -dijo Harry. Se le era imposible articular las palabras, estaba absolutamente asombrado. Todos sus pensamientos sobre Voldemort desaparecieron para no volver en el resto de la noche.

-Te has demorado mucho -decía Ginny, mientras se acercaba a Harry-, pensé que no regresarías.

Besó a Harry.

Harry no sabía que hacer. Parecía un chico de 15 años, estaba totalmente nervioso, le temblaba todo el cuerpo. Llegó a creer que aquel no era él, sino el chico de 17 años que había besado a Ginny en el cuarto de ella, el día del cumpleaños de su cumpleaños.

Ginny había advertido el sentimiento de Harry, porque dejó de besarlo. Harry no quería que parara, cuando ella lo dejo para dirigirse a la cocina, el recupero sus fuerzas (sin saber como), le cogió la mano y la siguió besando. 

Ninguno de los dos quería dejar al otro. Se habían olvidado que existía un mundo aparte de ese que vivían. Habían olvidado la cena. Habían olvidado que no eran los únicos del planeta. Solo recordaban que se amaban demasiado y que...

-Mami, tuve una pesadilla -interrumpio Lily. Estaba muy asustada.

Aquella interrupcion, borro todo lo que pasaban por su mente. Ahora recordaban todo, que tenían una familia, un trabajo, unos amigos, todo regresaba a sus mentes.

-¿Qué soñaste, mi amor? -dijo Ginny, tratando de disimular las ganas de botar a su hija para continuar construyendo un mundo perfecto con Harry.

-Soñe que había un señor blanco muy blanco -comenzó a contar Lily-, no tenía nariz y apenas tenia labios. Era muy calvo...

-¿Era alto? -pregunto Harry, el sueño de Lily estaba preocupándolo mucho, igual que a Ginny.

-Si papi, era muy alto. Me decía que te iba a matar -dijo Lily con lagrimas en los ojos-, pero que antes iba a lastimar a mis hermanos, a mis abuelitos, a mis tíos, a toda mi familia. Y al final, él me...

Lily corrió donde su mamá para llorar, y que esta la consolara.

-Tranquila Lily -dijo Harry tratando de sonar calmado-, solo fue un sueño. No pasara nada de eso.

«Solo era un sueño, solo era un sueño.» Se repetía Harry, no dejaba que su miedo invadiera su alegría.

Estaba funcionando hasta que una nutria transparente apareció. De ella salio una dulce voz familiar.

«Harry, han lastimado a la señora Weasley, se encuentra muy grave. Esta en San Mungo...»

Harry Potter y El Regreso de Voldemort

Capitulo 3

«El regreso del Señor Tenebroso se acerca -comenzó a decir la carta-. Los sangres sucia y  traidores de la sangre correrán un grave peligro. Falta poco tiempo. Harry Potter morirá cuando Lord Voldemort regrese al poder...»

 Harry quedo totalmente desconcertado. ¿Cómo era qué el Señor Tenebroso regresaría si Harry lo mató? Él, Harry, había visto el cuerpo inerte de Tom Riddle tirado en el Gran Comedor de Hogwarts. Él había destruido todos los horocruxes que aferraban a Lord Voldemort a la inmortalidad o ¿no?

Miro a sus amigos para que le dijeran que todo lo dicho era mentira, pero al parecer ellos no comprendía nada de lo que había dicho aquel vociferador. 

-Habla en pársel ¿verdad? -dijo Harry. Aquella revelación, le preocupaba más.

-Sí -contestó Hermione, muy nerviosa-, tu sigues entendiendo esa lengua ¿verdad?

Se conformo con asentir. Le daba rabia que todavía siga entendiendo aquella lengua que lo metió tantas veces en problemas.

-Explícanos -dijo el señor Weasley-, necesitamos saber su significado.

Harry les dijo todo lo que había dicho la carta, excepto la parte en que él iba a morir cuando Voldemort llego al poder.

-Harry, no lo entiendo -dijo Ron-. Tu lo habías matado, nosotros te vimos. ¿Cómo regresara entonces?

Harry no sabia que decir. Solo sabía algo, que ellos estaban volviendo a ser aquellos adolescentes que estaban dispuestos a morir para que sea el fin de Voldemort. Pero al parecer todo fue en vano, el Señor Tenebroso podría regresar de nuevo.

-Señor ministro -dijo Harry muy serio-, le prometo que haré todo lo necesario para llegar al final de todo esto...

-Por favor -dijo el ministro.

-Pero ahora tengo que irme -prosiguió Harry.

El ministro se conformo con asentir que los tres amigos tenían que irse. Ya era muy tarde.

Harry, Ron y Hermione salieron de la oficina y se dirigieron hacia las chimeneas para regresar a sus casas.

-¿Crees... que sea... verdad? -pregunto Hermione. Estaba tan preocupada, que las palabras a dura pena se articulaban.

-No lo se, pero te juro que no descansare hasta encontrar al culpable -dijo mientras cogía un poco de polvos flu, para poder dirigirse a su casa...

Harry Potter y El Regreso de Voldemort

Capitulo 2

Harry no lo pensó más. Apenas escucho aquel mensaje, se despidió de Ginny, Lily, Hugo y la Señora Weasley. Ron y Hermione se despidieron de las cuatro justo detrás de Harry. Sin duda, ese mensaje era muy importante. -Cuídense mucho. -dijo la Señora Weasley. Al parecer el mensaje de su esposo, la había dejado muy preocupada.

-Harry, regresa pronto a casa -dijo Ginny. Se acercó, y en un susurro le dijo-, tengo una sorpresa para ti. -Lo beso.

Harry y Ginny, cumplían un año mas de casados, es decir, 15 años, al día siguiente. Como de costumbre, Ginny le preparaba alguna sorpresa, en la media noche. 

-Vamos a desaparecernos, ¿verdad? -dijo Ron muy angustiado.

-Creo que sera la forma más fácil -Aseguro Hermione nerviosa.

Los tres amigos salieron de la casa lo mas rápido posible. Cuando llegaron al jardín, se encontraban algunos gnomos tratando de cazar gusanos para comer. Harry intento mirarlos para relajarse un poco mientras salían, pero solo quedo mas angustiado.

Hermione cogió la mano de Harry, que en aquel momento recordó lo que tenía que hacer. Se concentro en la cabina telefónica donde tenia que ir, y segundos después estuvieron ahí.  Harry digitó rapidamente los números para hacer descender a la cabina que funcionaba como un ascensor. 

Cuando salieron de la cabina, se dirigieron a la fuente de los Dos Hermanos, donde se encontraban el señor Weasley y Kingsley Shacklebolt, el ministro de magia.

-Buenas tardes muchachos -dijo el ministro. A pesar de tener mas de 30 años, él todavía los seguía recordando como los valientes muchachos de 17 años.

-Buenas tardes ministro -dijeron a coro los tres amigos. 

-¿Qué pasó? -esta vez hablo Harry-, su mensaje sonó muy preocupante.

-Lo es, Harry -aclaro el señor Weasley-, es muy importante.

Aquellas palabras preocuparon más a Harry, a la vez que lo dejaban muy desconcertado. ¿Qué era aquello tan preocupante e importante? No lo sabía, pero se le urgía averiguarlo lo mas pronto posible. Tenía un mal presentimiento.

-¿Qué es, señor Weasley? -preguntó Hermione, que estaba tan preocupada como su esposo y amigo.

 -Siganme -dijo esta vez el ministro-, solo así lo sabrán.

Ellos no lo pensaron, siguieron al ministro hasta su oficina. Cuando llegaron a su despacho, el señor Weasley le entrego algo a Harry. Él ya sabía que eso era un vociferador, pero eso no era suficiente. Tenía que saber más, todo era tan extraño...