30 ago 2011

Harry Potter y El Regreso de Voldemort

Capitulo 1
Después de regresar de la estación King Cross; Harry, Ginny  y Lily regresaron nuevamente a su  casa en Grimmauld Place. Como era costumbre, dijeron la palabra clave para poder entrar a su casa, ''Dumbledore''. Esto lo hacia para nunca olvidarse de sus años en Hogwarts, el colegio de magia y hechicería.
-Harry, pronto sera hora de comer.-comenzó a decir Ginny, mientras se sacaba el abrigo y lo recogia Kreacher, el elfo domestico de la familia Black. -recuerda que quedamos de ir a comer con mi mamá.
-Cierto, Ginny, nunca lo olvidaria. -dijo mostrando una tímida sonrisa.
Lo cierto era que Harry, solo había aceptado a vivir en aquel lugar para sastifacer a Kreacher. Kreacher quería tenerlo como amo hasta su muerte. En los últimos 19 años, el elfo domestico, había tratado tanto a la familia Potter -Harry, Ginny, James, Albus, Lily- como a la Weasley -Ron, Hermione, Rose, Hugo- con mucho amor. Él les mostraba mucho respeto y afecto. Como consecuencia de esto, Harry accedio a regresar a la casa de su padrino.
Pero Harry aun seguia teniendo rencor con aquella familia. Su padrino, Sirius, seguramente hubiese pensado que esa era una mala decisión, pensaba Harry. Pero si eso fuera cierto, lo hubiese escuchado en sus sueños, donde cada noche se encontraba con quienes mas queria, y quienes les daban valiosos consejos.
-Listo papi, aqui estan los polvos flu. -dijo Lily con esa dulce voz que siempre la caracterizaba.
-Bien. -dijo, dirigiendo a Lily y cogiendo el tarro lleno de aquel polvo. -Escucha Kreacher, -continuo, dirigiendose al elfo, que lo miraba con mucho interes. -...regresare por la noche. No hagas nada para comer, esta bien?
-Entendido, amo Harry Potter.-dijo Kreacher, haciendo una de sus habituales reverencias exageradas a su amo.
Harry, Ginny y Lily se dirigieron a la parte del fondo de la cocina, donde se encontraba la chimenea. Cada uno cogio un poco de los polvo flu y diciendo fuerte y claramente «A la Madriguera». Como siempre, la sensacion de mareado no se quedo atras. Levantandose con mucho esfuerzo, Harry se encontro en la Madriguera.
Aunque hacia un par de semanas que visitaron la casa del Señor y la Señora Weasley, Harry sintio como hacia mucho tiempo que no habia visitado la casa. Habia cambiado mucho desde su ultima visita.
Como el señor Weasley, recien habia sido ascendido a secretario del Ministro de Magia, su sueldo era mucho mas alto. Habia comprado muebles nuevos, segun el diseño, hecho de muggles. Al parecer 19 años, no lo habian cambiado nada, seguia siendo un aficionado a los artefactos muggles. El modelo del raro reloj de la Señora Weasley, que en vez de tener 12 manecillas, tenia 5, también se había renovado. 
Harry quería conocer toda la casa, sentía que era la primera vez que visitaba la Madriguera. 

-Hora de cenar -dijo la señora Weasley desde la cocina. 
La familia Potter se reunió en el comedor de la casa para disfrutar de la deliciosa comida que la señora Weasley había preparado. Aunque la cena era para festejar el ascenso del señor Weasley, éste todavía no había llegado del ministerio, pero había enviado una carta diciendo que no podía ir. Así que ellos comieron.
-La cena esta exquisita señora Weasley -dijo Harry.
-Gracias -dijo la señora Weasley sonrojándose- el postre estará listo en unos momentos solo esperen a que...
-Disculpa mamá la tardanza -dijo Ron Weasley mientras entraba- Hermione quería que viniéramos en coche.
Ron parecía muy molesto. 
-No te preocupes -dijo la señora Weasley mientras se dirigía a la cocina para traer un comida a los nuevos invitados.
Cuando terminaron de cenar, ya era muy tarde. Los Potters y los Weasleys se estaban alistando para irse.
-Gracias por la cena, estaba exquisita. -dijo Hermione mientras se despedía de la señora Weasley
-De nada -respondió la señora Weasley muy satisfecha de si misma.
-Chao señora Weasley, nos vemos luego
-Adiós Harry, cuídate mucho...
De repente, un patronus en forma de comadreja apareció en la casa, iluminando claramente la casa comenzó a hablar:
«Harry, Ron y Hermione, el ministerio los necesita ahora...»